Macrobotellón avergonzante

El sábado por la noche fuimos al recinto ferial para dar una vuelta y el espectáculo acabó resultando bochornoso además de preocupante como más tarde se demostraría. Miles de jóvenes entraban en tropel pasadas las 23h para participar del macrobotellón que se organizó en el cerro que hay dentro del recinto. Parecía una escena de Encuentros en la 3ª fase; todos ubicados en el cerro, a oscuras, cómo esperando algo (...). Dentro del recinto varios niños de 12, 14 años a plena luz de las farolas caminaban por el paseo central con botellas de licor en la mano empinando el codo orgullosos. En el acceso, junto a la policía, una mujer repartía botellas de plástico para evitar los envases de cristal. Todo muy oficial y muy organizado. Los servicios llenos de niños y niñas vomitando a los que llegaban apoyados en compañeros de borrachera. Algunos ya tirados por el suelo. Se percibía el peligro a cada paso que dabas, gritos, peleas, estampidas por que veían a un guardia civil con un perro de detección de drogas (...). Fuimos a la puerta y hablamos con dos municipales preocupados (toda la policía estaba allí congregada), entre otras cosas, por las criaturas que había por allí dando tumbos (me refiero a los niños) que había en la puerta y nos dijeron que no podían hacer nada, que era mucha gente y que de los niños se tenían que ocupar sus padres y que el consumo de alcohol por menores no está prohibido. Ante semejantes respuestas optamos por marcharnos con la sensación de que no estábamos en un lugar ni civilizado ni seguro.. Es una vergüenza que las fiestas de un pueblo al final se conviertan en esto. Si uno de esos niños llega a un coma etílico y muere cómo ya ha pasado en otros municipios de Madrid, de quién sería la responsabilidad?. Si, sus padres debían haber estado atentos, pero al final somos todos cómplices y el primero el Ayuntamiento que consiente estas aglomeraciones sin el control debido. Por otro lado, qué mensaje estamos transmitiendo a nuestros jóvenes?. Que la diversión consiste en emborracharse?. Sí había "secretas" por ahí pero pasaron por al lado de los niños y no les dijeron nada. Y para esto mejor una pareja de agentes paseándose uniformada cuya presencia por sí misma ya resulta disuasoria para los niños. y si no somos capaces por las horas extras o las plantilals, propongo agentes cívicos voluntarios, que eduquen, que allí mismo llamen a los padres. Algo¡¡ Una pena en todos los sentidos.