UPyD Majadahonda exige la dimisión de todos los miembros de la corporación municipal que formen parte de la Asamblea de Caja Madrid

El pasado 11 de junio, Unión Progreso y Democracia presentó una querella criminal contra todo el Consejo de Administración de Bankia y su matriz, por administración fraudulenta, falsificación de cuentas, apropiación indebida, maquinación para alterar el precio de las cosas y estafa. En el último pleno de Majadahonda, la portavoz de UPyD Carmina Madrigal, formuló un ruego para pedir la dimisión como consejeros generales de todos los miembros de la corporación municipal que formen parte de la Asamblea General de Caja Madrid.

El pasado 11 de junio, Unión Progreso y Democracia presentó una querella criminal contra todo el Consejo de Administración de Bankia y su matriz, por administración fraudulenta, falsificación de cuentas, apropiación indebida, maquinación para alterar el precio de las cosas y estafa.

En el último pleno de Majadahonda, la portavoz de UPyD Carmina Madrigal, formuló un ruego para pedir la dimisión como consejeros generales de todos los miembros de la corporación municipal que formen parte de la Asamblea General de Caja Madrid. “Nuestro partido quiere regenerar la democracia, y ese empeño también pasa por sacar a los políticos de las cajas de ahorros, es necesario despolitizarlas y que estén dirigidas por profesionales escogidos por criterios de mérito y capacidad y no por fidelidad política” afirma la portavoz de la formación magenta.

En esta parte del pleno, se produjo un debate tenso entre Carmina Madrigal, el alcalde y la portavoz de Centristas, ya que a estos últimos no les parecía coherente la propuesta que UPyD ha llevado a la Asamblea de Madrid y a todos los ayuntamientos de nuestra comunidad de pedir responsabilidades a los miembros de las corporaciones locales que de una u otra manera formen parte en Bankia. “Ante una estafa como la que se ha producido, que nos va a costar más de 400 euros a cada ciudadano, no nos podemos permitir no exigir responsabilidades” concluye Carmina Madrigal.