Las obras de duplicación de la M-509 entre Villanueva del Pardillo y Majadahonda concluirán la próxima primavera

El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, acompañado por el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, ha visitado hoy las obras de duplicación de la M-509 entre Villanueva del Pardillo y Majadahonda, en concreto los trabajos de construcción de un viaducto sobre el Guadarrama.

El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, acompañado por el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, ha visitado hoy las obras de duplicación de la M-509 entre Villanueva del Pardillo y Majadahonda, en concreto los trabajos de construcción
de un viaducto sobre el Guadarrama.

La Comunidad de Madrid está desarrollando al ritmo previsto estas obras, que estarán concluidas la próxima primavera y permitirán mejorar notablemente la movilidad y seguridad vial del noroeste de la región, gracias a una nueva autovía que servirá de eje distribuidor de la zona, y conectará y complementará la ya desdoblada M-503.

La construcción del citado viaducto supone uno de los hitos más destacados del proyecto. Ubicado en el kilómetros 3,800, en el término municipal de Villanueva del Pardillo, atravesará el río y tendrá dos carriles de un solo sentido.

Las obras en marcha contemplan la duplicación de un tramo de 5,1 kilómetros de la M-509, cuentan con una inversión de más de 26 millones de euros y beneficiarán directamente a más de 100.000 madrileños, principalmente de las localidades de Villanueva del Pardillo, Majadahonda y Villanueva de la Cañada.

Además del viaducto en construcción, el proyecto contempla la construcción de otro viaducto para salvar los accesos a la depuradora del Canal de Isabel II, así como de tres pasos superiores, cuatro inferiores y una pasarela peatonal para el acceso a la urbanización Entreálamos. Además, serán necesarios cuatro muros de contención, dos de ellos de hormigón, otro de tierra armada y otro de pantalla de pivotes.

Una vez que concluyan los trabajos, la carretera contará con dos carriles por sentido de 3,5 metros y arcenes más amplios, lo que contribuirá a mejorar aún más la seguridad. Junto a ello, se suprimirán tres rotondas que ahora generan importantes problemas en el tráfico y se sustituirán por enlaces más seguros, mediante la creación de vías de servicio que facilitarán los accesos a las urbanizaciones colindantes.

Por otro lado, el enlace con la M-50 desde Villanueva del Pardillo se realizará mediante ramales directos, evitando así que los conductores tengan que detenerse en la rotonda, facilitando el paso de los vehículos.

Por último, cabe destacar que todo el trazado estará protegido por una valla cinegética, para evitar que entren animales, con el consecuente riesgo para los conductores. Asimismo, se mejorarán las paradas de autobús para hacerlas más seguras.