IU presenta una mocion para que el ayuntamiento de Majadahonda muestre su apoyo y solidaridad con Aminetu Haidar y con el Pueblo Saharaui

El pasado 14 de noviembre autoridades marroquíes con presencia en el Sahara Occidental, impidieron la entrada en El Aaiún, su lugar de residencia, a Aminetu Haidar, activista defensora de los Derechos Humanos del pueblo saharahui, internacionalmente reconocida. Aminetu Haidar fue privada de su pasaporte y deportada a la fuerza e ilegalmente al aeropuerto de Lanzarote, donde fue igualmente obligada a entrar en territorio español, a pesar de que eso iba contra su voluntad expresa e incumplía la normativa ordinaria de entrada en nuestro país.

El pasado 14 de noviembre autoridades marroquíes con presencia en el Sahara Occidental, impidieron la entrada en El Aaiún, su lugar de residencia, a Aminetu Haidar, activista defensora de los Derechos Humanos del pueblo saharahui, internacionalmente reconocida. Aminetu Haidar fue privada de su pasaporte y deportada a la fuerza e ilegalmente al aeropuerto de Lanzarote, donde fue igualmente obligada a entrar en territorio español, a pesar de que eso iba contra su voluntad expresa e incumplía la normativa ordinaria de entrada en nuestro país.

Aminetu Haidar lleva más de un mes en huelga de hambre para protestar por ello y para reclamar su legítimo derecho a volver a su casa en El Aaiún, junto a su familia, sin condiciones. Este lamentable episodio viene a poner de manifiesto, una vez más y con toda su crudeza, que la invasión marroquí del Sahara Occidental (antigua colonia española), hace 34 años, es la raíz de éstos y otros hechos semejantes que se vienen produciendo a diario en la zona ocupada por Marruecos.

Es de sobra conocido que Marruecos lleva más de 30 años incumpliendo sistemáticamente la legalidad internacional, expresada en multitud de Resoluciones de la ONU, tanto de la Asamblea General como del Consejo de Seguridad, así como haciendo caso omiso de la doctrina del Tribunal Internacional de Justicia, o incumpliendo clamorosamente el Plan de Paz acordado, sin que se hayan activado los mecanismos internacionales existentes para sancionar a Marruecos.

La sociedad española, a través de diferentes colectivos, asociaciones e iniciativas, ha mostrado de muy diversas maneras su solidaridad y apoyo al pueblo saharaui, y muy en concreto a la población exiliada en los campamentos de Tinduf, cuyas condiciones de vida presentan graves deficiencias. En concreto varios municipios españoles han puesto en marcha actuaciones para contribuir a mejorar esas precarias condiciones de vida de la población exiliada, a la espera de una solución al conflicto.

Izquierda Unida estima que el Ayuntamiento de Majadahonda debería sumarse a estas acciones solidarias, mediante un convenio de hermanamiento u otra iniciativa semejante, de carácter estable, que permita expresar nuestro apoyo y solidaridad con una población especialmente castigada y con la que nuestro país tiene, cuando menos, obligaciones morales ineludibles.

Por todo lo expuesto, el Grupo Municipal de IU propone, para su aprobación por el Pleno de la Corporación, la siguiente

MOCIÓN

1. El Ayuntamiento de Majadahonda manifiesta su solidaridad con Aminetu Haidar, defensora de los derechos humanos del pueblo saharaui, y exige su vuelta sin condiciones a su hogar en El Aaiún, que es su única reivindicación para abandonar la huelga de hambre que mantiene hace más de un mes, por lo que su vida corre serio peligro.

2. El Ayuntamiento de Majadahonda se suma a las voces que reclaman una solución justa al conflicto del Sáhara Occidental, que pasa por el cumplimiento por parte de Marruecos de la legalidad internacional al respecto, el reconocimiento del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y la celebración del correspondiente referéndum.

3. El Ayuntamiento de Majadahonda, con la participación del Consejo de Cooperación al desarrollo, promoverá el hermanamiento solidario con alguna ciudad o daira de Tinduf, o cualquier otra iniciativa que facilite una cooperación estable para mejorar las condiciones de vida de una parte de la población saharaui exiliada en los campamentos de Tinduf, mediante acciones como la acogida temporal de niños y jóvenes saharauis por familias majariegas, la ayuda alimentaria, la dotación de equipamiento básico hospitalario o educativo, etc.