Ingresan en el hospital de GREFA tres aves rapaces víctimas de disparos en plena época de media veda

Tres aves rapaces - un halcón, un milano negro y un buitre leonado- han ingresado en las últimas semanas en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat) tras el comienzo de la temporada de media veda de caza. "Son víctimas de esos escopeteros desaprensivos que disparan a especies estrictamente protegidas por la ley" han comunicado desde la organización protectora.

A primera hora del pasado 21 de agosto el Equipo de Rescate de GREFA recibió una llamada de un particular alertando de la presencia de una rapaz de pequeño tamaño en el margen de un camino entre las localidades madrileñas de Villanueva de la Cañada y Brunete. Gracias a las fotografías enviadas por esta persona, que se encontraba dando un paseo por dicha senda, se pudo identificar que se trataba de halcón peregrino que no se movía a pesar de la cercanía de quien le fotografiaba. Tras capturar el animal, el Equipo de Rescate lo trasladó al Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, donde se le pudo diagnosticar una fractura de cúbito provocada por un perdigón.

Días más tarde, el 26 de agosto, una nueva llamada, esta vez desde la policía local de Villanueva del Pardillo (Madrid), alertaba de otra rapaz herida. Esta vez se trataba de un milano negro encontrado en una urbanización con el ala aparentemente lesionada. El examen previo permitió diagnosticar una luxación de hombro, mientras que en la radiografía se evidenció un perdigón alojado en el mismo lado de la lesión, indicando la posible causalidad de la misma.

El último damnificado ha sido un buitre leonado, un ejemplar adulto entregado por los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid tras recibir un aviso de un particular que llevaba viéndolo un par de días en un polígono industrial de El Escorial. En este caso, además de estar muy deshidratado y debilitado, pudieron encontrarse múltiples heridas producidas por los perdigones alojados en su cuerpo, así como inestabilidad en la articulación del hombro derecho.

Tanto el halcón peregrino como el buitre leonado están siendo atendidos con pronóstico reservado por la gravedad de las lesiones, mientras que el milano negro no ha corrido tanta suerte por desgracia.

"Sólo esperamos que los disparos no se cobren más víctimas esta temporada y poder conseguir que nuestros pacientes puedan recobrar de nuevo la libertad sin que nadie más les vuelva a robar su capacidad para volar" han señalado desde GREFA.