El Rayo Majadahonda entra con buen pie en la 1ª RFEF

El Rayo Majadahonda ya conoce las dos caras del fútbol en la nueva categoría 1ª RFEF. Tras un buen inicio liguero con dos victorias en dos jornadas, en la tercera cayó derrotado por la mínima ante la UD Sanse, otro de los equipos madrileños que compiten en esta nueva división, la antesala del fútbol profesional.

El objetivo del club majariego es consolidarse en 1ª RFEF e ir dando pasos de nuevo hacia el fútbol profesional, al cual llegó hace no mucho de la mano de Antonio Iriondo. La hoja de ruta la tienen clara tanto Abel Gómez, entrenador del equipo, como Óscar Carazo, director deportivo, y pasa por hacer un buen arranque de temporada, como así está siendo, y llegar a las últimas jornadas con el objetivo cumplido para quién sabe, intentar colarse entre los 5 primeros al final de liga.

Aunque los principales favoritos al ascenso son equipos como el Deportivo de La Coruña, el CD Badajoz o el Racing de Santander entre otros, verdaderos candidatos según todas las casas de apuestas de internet, el Rayo Majadahonda no pierde de vista ese sueño, a pesar de que el mensaje de cara al público sea algo más conservador.

Primera derrota, pero buenas sensaciones

No todas las derrotas son dolorosas, y la primera que ha sufrido el Rayo Majadahonda, a pesar de escocer y doler, no dejó malas sensaciones, porque se vio a un equipo superior a su rival, con unos minutos de juego muy óptimos, al nivel de lo que nos tiene acostumbrado el conjunto de Abel Gómez, y en el que si que es cierto que la relajación en apenas 20 minutos debido a esa superioridad, supuso que un equipo aguerrido como la UD Sanse consiguiera remontar para después defender con uñas y dientes el resultado hasta el final del choque. 

Con la afición, o difícil

Que el Rayo Majadahonda no tiene una masa social a la altura de la división en la que compite no es ningún secreto, basta con mirar el número de socios del resto de rivales para compararlos con los que actualmente tiene la entidad presidida por Enrique Vedia. Este mal ha venido conviviendo con el club majariego desde hace muchos años, y muy lejos quedan los tiempos, con el Cerro del Espino todavía de tierra, y solo una grada lateral, en los que la afición llenaba el estadio para ver a su “rayito”.

Provoca envida sana el ver aficiones como la de Unionistas llenar su estadio y animar a su equipo, y no es casualidad que el equipo salmantino esté donde está a pesar de que su presupuesto no sea abundante, porque su masa social sí lo es, y eso, en el fútbol no profesional, gana partidos.

La permanencia y buscar objetivos mayores pasa porque equipo y afición sean uno, pero no solo eso, sino que sean muchos. Volver a ver el estadio lleno depende de los resultados por un lado, pero del esfuerzo del aficionado en ayudar al club de su ciudad independientemente de la categoría en la que compita, y este año esa comunión entre grada y jugadores se tiene que notar.