El casero fue grabado entregando una carta de renuncia en la hamburguesería donde trabajaba la desaparecida

Según diversos medios de comunicación, el casero de Adriana (así se llama la mujer) fue grabado por las cámaras de seguridad de la hamburguesería en la que trabajaba su inquilina, dejando una carta de renuncia por debajo de la puerta. En ella, la supuesta víctima se despedía de su empleo en el restaurante, alegando motivos personales y explicando que se marchaba a vivir a Barcelona.

La investigación sobre la mujer desaparecida en Majadahonda arroja nuevos datos acerca de lo que pudo ocurrir. Según diversos medios de comunicación, que han tenido acceso a fuentes de la investigación, el casero de Adriana (así se llama la mujer) fue grabado por las cámaras de seguridad de la hamburguesería en la que trabajaba su inquilina, dejando una carta de renuncia por debajo de la puerta. En ella, la supuesta víctima se despedía de su empleo en el restaurante, alegando motivos personales y explicando que se marchaba a vivir a Barcelona.

Horas después, el detenido introducía el teléfono móvil de Adriana en la maleta de un viajero de AVE que se disponía a realizar el trayecto Madrid-Barcelona. De esta manera, el sospechoso trataba de despistar a los investigadores, cuando triangularan la señal de teléfono para localizar a Adriana.

Por otra parte, la Guardia Civil ha hallado el vehículo de la desaparecida en la localidad de Móstoles, en un lugar muy próximo a otro domicilio del detenido. 

Los investigadores criminalísticos continúan analizando la picadora encontrada en el garaje de la vivienda de Majadahonda, y los posibles restos biológicos hallados en la misma. La principal hipótesis con la que se trabaja es que el casero acabara con la vida de la mujer, y tratara de deshacerse del cadaver en la picadora. Al fracasar en su intento, se cree que habría depositado su cuerpo en bolsas de basura en diferentes contenedores de La Sacedilla. Así lo confirma un vecino, que vio al detenido en actitud sospechosa, la noche en la que se fija la fecha de la desaparición. Otros vecinos han recordado haber oído ruidos "como de sierra" a altas horas de la madrugada, provenientes del garaje del presunto autor.

Según informan diferentes medios, el detenido había padecido enfermedades mentales, incluso, pudo haber estado ingresado en un psiquiátrico hace algunos años.

El vertedero de Pinto está siendo revisado en busca de alguna prueba que pueda confirmar el paradero de Adriana. La guardia civil trata también de localizar a los anteriores inquilinos del chalet de Majadahonda, y la tía del detenido, de los que no se tienen noticias.