Completado el desalojo de las Casas Rojas de Majadahonda

A primera hora de la mañana, un numeroso dispositivo de agentes de la Guardia Civil acordonaba la Calle Neptuno, como medida preventiva para iniciar el deshaucio. Los residentes les estaban esperando, acompañados de vecinos simpatizantes y representantes de asociaciones que pretendían, por todos los medios, evitar el desalojo. Entre ellos, Rafa Mayoral, miembro del consejo ciudadano de Podemos.

24 de Abril de 2017, es la fecha límite que el juzgado número 5 indicó en su auto para proceder al desalojo de 27 familias que ocupaban el bloque de viviendas conocido como "las casas rojas" en Majadahonda. 

A primera hora de la mañana, un numeroso dispositivo de agentes de la Guardia Civil acordonaba la Calle Neptuno, como medida preventiva para iniciar el deshaucio. Los residentes les estaban esperando, acompañados de vecinos simpatizantes y representantes de asociaciones que pretendían, por todos los medios, evitar el desalojo. Entre ellos, Rafa Mayoral, miembro del consejo ciudadano de Podemos.

El objetivo: negociar con la Comisión judicial para obtener más tiempo o un nuevo alojamiento para las familias afectadas. No lo han conseguido. Los agentes han desalojado a la mayor parte de los residentes, que han abandonado el inmueble entre los aplausos y palabras de ánimo de los vecinos que se agolpaban frente a las vallas. A estas horas algunos de los okupas aún resisten en el interior, tratando de alcanzar un acuerdo con la propiedad para permanecer pagando un alquiler social.

El bloque de viviendas se construyó superando la altura permitida, por lo que nunca recibió la licencia de ocupación por parte del Ayuntamiento y el inmueble quedó vacío. Hace más de ocho años que algunas de estas familias, hoy desalojadas, ocuparon las viviendas, "reformándolas y dejándolas mejor que estaban", aseguran. 

Desde el Ayuntamiento de Majadahonda defienden que no es un asunto en el que puedan intermediar, al tratarse de una resolución judicial y un edificio de propiedad privada. Sin embargo, desde Servicios Sociales confirman que ofrecerán soluciones para que los niños y personas más vulnerables no se vean desprotegidos. Por el momento, han instalado dos carpas en las inmediaciones, una medida muy criticada por los afectados, "una verguenza".