Acoso escolar: padres, profesores y alumnos, ¿cómo podemos evitarlo?

En la Comunidad de Madrid, durante el curso 2017-2018, la Inspección Educativa recibió 407 denuncias por acoso escolar en los centros de la región. Esmeralda Velasco, docente del Colegio Europeo de Madrid en Las Rozas, reflexiona sobre el papel de educadores y familia en los casos de acoso, cómo podemos promover un entorno 'libre de acoso'

En los últimos años se viene alertando de situaciones de acoso entre estudiantes que, de forma repetitiva, se producen en entornos escolares. Los datos resultan alarmantes tanto a nivel mundial como a nivel nacional. Así, según un estudio reciente de la OMS, se estima que alrededor de 246 millones de niños y adolescentes podrían ser víctimas de acoso escolar. En la Comunidad de Madrid, durante el curso 2017-2018, la Inspección Educativa recibió 407 denuncias por acoso escolar en los centros de la región.

La situación preocupa, tanto a padres como a educadores. Y ante ésta, cabe preguntarse ¿Qué podemos hacer?. 

"Tendemos a pensar que son tres los actores participantes en estas situaciones: acosador, víctima y observadores; y habitualmente las acciones que se desarrollan en los centros educativos van dirigidas a éstos, con sanciones en el caso del primero, posible cambio de centro en el caso del segundo, y actividades de concienciación en el caso de los observadores", analiza Esmeralda Velasco, profesora del Colegio Europeo de Madrid de Las Rozas. "Sin embargo, sería necesario ampliar el arco de actuación si queremos que la acción sea global y los beneficios de ésta repercutan en la sociedad a corto, medio plazo, y largo plazo. Estamos hablando entonces de que es conveniente la implicación de una triada educativa, docentes, padres y alumnos. Las acciones preventivas- educativas- correctivas deben levantar conciencias en todos y cada uno de ellos si queremos que este tipo de hechos en el entorno educativo desaparezcan". 

Lo primero, son los docentes, según su análisis, éstos deben asumir un rol proactivo y desarrollar en el aula, de forma preventiva, algunas actuaciones para impedir que prolifere la situación de acoso. "Conocer la evolución personal y grupal de los alumnos es fundamental y para ello es necesario desarrollar dinámicas en las que se busque facilitar un clima de grupo positivo, en el que los alumnos se sientan en un entorno seguro, basado en el respeto y la tolerancia"

En cuanto a las familias, las acciones se basarían fundamentalmente en la concienciación: la visión de que podemos estar en los dos lados, como padres de víctima y de acosador, y que debemos estar preparados para actuar con eficacia y rotundidad en ambos casos.

"Pero además de las acciones preventivas (formativas e informativas sobre este aspecto) debemos hacer hincapié en que las familias deben trabajar desde el hogar para fomentar la autoestima y el respeto en sus hijos e hijas, ya que solo de esta manera serán capaces de asumir los problemas que les puedan ir surgiendo y resolverlos con eficacia"

Por último, pero no menos importante, estarían las acciones que habría que desarrollar con el alumnado. Para Velasco, en primer lugar, es necesario asumir la diferencia como algo positivo, enriquecedor. "Este aspecto es fundamental porque en la mayor parte de situaciones en las que podemos hablar de acoso escolar han comenzado por alguna diferencia respecto a sus iguales, como puede ser apariencia física, género, origen o nacionalidad"

Por otra parte, realizar formaciones con los alumnos relacionadas con salud digital, ya que en la actualidad, gran parte de los casos de acoso se desarrollan usando como canal las redes sociales. "En estos casos, al haber una interacción, aquellos que sufren situación de acoso se ven obligados a enfrentarse a ello de forma constante, no limitado a un entorno o momento del día", puntualiza Velasco.

Desarrollar la empatía en los alumnos es igualmente importante. Para ello es necesario facilitarles herramientas de gestión emocional (que les haga más eficaces en sus relaciones), y de gestión positiva de conflictos.

"El acoso escolar nos implica a todos y cada uno de las personas que formamos parte de la comunidad educativa, por lo que todos somos los responsables de luchar y acabar con este tipo de violencia escolar", concluye la educadora.

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